Entender lo que compras

CARAT OFFICIAL: Entender lo que compras

Tipos y calidades de oro

El oro ha sido, desde siempre, uno de los metales más admirados del mundo. Su brillo, rareza y poder simbólico lo convierten en el alma de la joyería. Pero no todo el oro es igual: su calidad y características cambian según su pureza y la aleación con otros metales. Saber estas diferencias es clave para elegir con confianza.

¿Qué es la pureza del oro?

La pureza del oro se mide en quilates (k), que no deben confundirse con los quilates (ct) que se usan para pesar piedras preciosas.
El oro puro es de 24 quilates (24k), lo que equivale a un 100% de contenido de oro. Sin embargo, como es naturalmente blando y maleable, se mezcla con otros metales para hacerlo más resistente y versátil.

Quilates

Contenido de Oro

Ley (Milésimas)

Clasificación

24k

100%

1000

Oro Puro

18k

75%

750

Primera Ley

14k

58,5%

585

Segunda Ley

9k

37,5%

375

Baja Ley

En España, las joyas más comunes son de 18k y 14k, ambas reguladas por ley.
El oro de 9k también se comercializa legalmente, pero al tener menos de la mitad de oro, puede oxidarse o perder brillo con el tiempo.

Aleaciones y colores del oro

Aunque el oro puro es naturalmente amarillo, su color puede cambiar al mezclarse con otros metales. Este proceso, llamado aleación, le da fuerza y permite crear distintos tonos.

Tipo de Oro

Metales Comunes de Aleación

Oro Amarillo=>

Plata y Cobre

Oro Rosa=>

Plata y Cobre (más cobre)

Oro Rojo=>

Solo Cobre

Oro Blanco=>

Níquel, Paladio, Platino o Plata

Cada casa joyera puede tener su propia fórmula de aleación, lo que genera ligeras diferencias en color, dureza y precio.

¿Cuál es el oro ideal para ti?

Todo depende de tu estilo, tu presupuesto y cómo usarás la joya.
Si buscas lujo, durabilidad y elegancia atemporal, el oro de 18k es tu mejor elección.
Si prefieres algo más asequible pero igual de duradero, el 14k te ofrece un equilibrio ideal entre belleza y resistencia.

En CARAT OFFICIAL creemos que saber lo que llevas puesto es tan importante como cómo te hace sentir.